Economía de manipulación
Cómo el libre mercado se ha regulado para maximizar sus ganancias de un modo en el que los hacedores no siempre abogan por el ganar-ganar, sino más bien por un ganar-perder
Interesante libro escrito por autores galardonados con el Premio Nobel de Economía (George A. Akerlof y Robert J. Shiller), despliega un análisis profundo sobre cómo el libre mercado se regula para maximizar ganancias, a menudo a costa del bienestar común.
La economía de manipulación, según los autores, “no es más que cómo el libre mercado se ha regulado para maximizar sus ganancias de un modo en el que los hacedores no siempre abogan por el ganar-ganar, sino más bien por un ganar-perder”. El tema central de este pensamiento es la falta de información y desinformación hacia el usuario final, información que hace “caer como incautos” a más de un consumidor en la compra de cosas que quizás no son lo que profesan o no le son necesarias al comprador.
Este texto se adentra en la economía de la manipulación, que no es más que el antiguo pensamiento ahora llamado economía conductual, y plantea varios dilemas éticos, como: ¿es legal o moral la manipulación en el mercado? La respuesta queda a interpretación del lector, invitando a una reflexión más profunda.
El libro ofrece un panorama amplio de cómo la manipulación se entrelaza en diversos análisis de casos:
- MonkeyMind: Daniel Kahneman explica cómo el cerebro se puede dividir en dos sistemas, el primero es lento pero bastante racional “lo usamos para tareas más complicadas”, mientras que el segundo es rápido pero no muy racional “tareas más simples que requieren más práctica e intuición que pensamiento”. El monkey mind o pensamiento del mono no es más que el sistema dos y es el que los vendedores utilizan para vender cualquier cosa.
- Publicidad: Sector que se encarga de manipular al consumidor para la compra de productos o servicios a través de la información o desinformación que este recibe.
- Farmacéuticas: Las cuales no sanan por completo al consumidor sino que los vuelven dependientes a fármacos. Es más rentable que una persona con hipertensión consuma fármacos diarios por el resto de su vida a que se cure con una sola.
- Tarjetas de crédito: En sus inicios inflaron el mercado a un punto que hoy en día es la norma. Las tarjetas de crédito suelen cobrar entre un 1%-4% por transacción, por tanto, en sus inicios al pagar con estas tarjetas te sumaban el % comisionado, tarea que resultaba costosa (en tiempo, logística, contabilidad) con el aumento del uso de las tarjetas, como medida aumentaron todos los productos vendidos en el % comisionado.
- Caso Cinnamon: Para maximizar ganancias, estas tiendas pusieron sus productos en puntos estratégicos (como pasillos de aeropuertos) y comenzaron a cocinar sus productos en cada tienda para que así el olor a horneado atraiga a los incautos.
- Entre otros que pudiera escribir un libro al respecto: Elecciones y decisiones gubernamentales, crisis de bonos, caso Cinnamon, caso Ogilville, cigarrillo y alcoholismo.
Un ejemplo que no está en el texto pero hace referencia a este pensamiento es la “programación obsoleta”, en donde una bombilla bien puede durar la vida entera encendida pero si esto sucede, el usuario solo tendría que comprar un juego de bombillas para su casa y no habría mucho negocio en eso.
Debo admitir que por el título no esperaba mucho del libro, ya que estos títulos, en su mayoría, suelen ser anzuelos para los incautos; sin embargo, resultó bastante interesante y sus análisis entretenidos.
Excelente libro, solo me hubiera gustado ver más análisis y más profundidad en los expresados. Es una lectura esencial para quienes buscan comprender las sutilezas de las decisiones diarias y cómo somos influenciados, consciente o inconscientemente, por las fuerzas del mercado. Una obra accesible, no se requiere ser economista para apreciar su profundidad y relevancia.